Foto de Jesús Páez
Aunque el Ministro de Sanidad de Mozambique Ivo Garrido quiera quitar importancia a la fuga de médicos del Sistema Nacional de Salud hacia ONGs o el extranjero, lo cierto es que sólo en el último año 26 médicos han abandonado el sistema público de salud de Mozambique. Según la OMS únicamente había 935 médicos en Mozambique en 2005. Mientras que España tiene 3,3 médicos por cada 1000 habitantes, Mozambique tiene 0,03.
El expolio de recursos humanos sanitarios que sufren los países empobrecidos se refleja en hechos como que en el Estado de Nueva York hay más médicos haitianos ejerciendo que en todo Haití. Recuerdo que en enero, poco después del terremoto, Isabel Gemio entrevistaba en Onda Cero a un médico haitiano que acababa de realizar el examen MIR en España. Se iba a ir 3 meses a ayudar a su país pero después volvería aquí a realizar la residencia. Detrás de esta historia se esconde el drama, ya que la mayoría de estos médicos nunca vuelve a ejercer en su tierra natal por múltiples razones (mejores condiciones económicas, falta de perspectivas en su país…)
Para intentar frenar este expolio en la reciente 63ª Asamblea de la OMS se ha aprobado un Código de prácticas sobre la contratación internacional de personal de salud. Probablemente sea sólo una iniciativa más de buenas intenciones, como la Declaración de Kampala.
Las ONGs tenemos que plantearnos cuál es nuestro papel en esta sangría, como ya hicimos en un reciente post. Pero l@s ciudadan@s también debemos plantearnos si queremos que nuestras sociedades opulentas e hipermedicalizadas continúen fagocitando los recursos indispensables de países como Mozambique o Haití.
Escrito por Antonio Cabrera
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