Tenemos una tarea: resolver las asimetrías que genera un sistema que en los próximos diez años hará que en el mundo haya 215.113 grandes fortunas, un 30% más que en la actualidad. Por cierto, según esta lista, para que se considere que alguien tiene una «gran fortuna», tiene que tener un patrimonio mínimo de unos 22 millones de euros.
Curiosamente, en África, uno de los continentes con más pobres, el número de millonarios se incrementará un 53%, lo que nos da una muestra de las desigualdades que genera nuestro actual modelo económico. La riqueza se reparte al 50% entre dos grupos, eso sí, casi la mitad está en manos del 1% más rico, mientras que la otra mitad se reparte entre el 99% restante.
Pero la desigualdad no es sólo una cuestión de los países pobres. Según un estudio de Intermón Oxfam, en España, los ingresos de las 20 personas más ricas son iguales a los del 20% más pobre. Es decir, 20 personas acumulan la misma riqueza que 9,5 millones, con lo que no es de extrañar que ocho de cada diez personas consideren que las leyes están diseñadas para favorecer a los ricos.
Se acercan las elecciones europeas y las ONG estamos haciendo público en estos días cuál es #laEuropaQueremos que, desde luego, no es el continente deforme que nos pintan estos estudios, sino una Europa, un mundo, donde se garantice el derecho a la educación y a la salud para todos y todas y que mire mucho más al Sur, no sólo mejorando su política de cooperación al desarrollo sino abriéndose más a la inmigración.
Se calcula que en todo el mundo hay 18,5 billones de dólares no registrados y en paraísos fiscales, por eso es necesario que Europa también adopte medidas para frenar la evasión y la elusión fiscal de las grandes empresas y se decida a terminar con los paraísos fiscales.
En este sentido, España y otros 10 países de la UE están trabajando para comenzar a aplicar la Tasa a las Transacciones Financieras, la Tasa Tobin, aunque de manera limitada y aplicada sólo a ciertos productos. Es un avance que hay que aplaudir, pero ahora queda mucho trabajo por hacer para que los fondos que se recauden se destinen a garantizar derechos como la educación y la sanidad y políticas sociales, entre las que está la cooperación al desarrollo.
«Pan, trabajo y techo para todos y todas». Este era uno de los lemas bajo los que se convocaron las Marchas de la Dignidad que el pasado 22 de marzo llegaron a Madrid. 3 de cada 10 españoles vive en situación de pobreza. El eje de las necesidades ya no va sólo de Norte a Sur, sino que atraviesa también nuestra sociedad y toca, de manera directa o indirecta a muchas personas de nuestro entorno, lo que nos plantea el reto de girar nuestra mirada y seguir enfocando al Sur económico, por supuesto, pues es donde se concentra la mayor parte de los excluidos y con una necesidad más imperiosa de cubrir necesidades vitales básicas, pero también levantar alta y clara nuestra voz para defender los derechos humanos en nuestro ámbito más cercano.
Fran Vega